Cartagena de Indias sufre oleada de inseguridad: robos y asesinatos alarman a la ciudad

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Cartagena de Indias, conocida mundialmente por su casco histórico y su oferta turística, vive un preocupante repunte de inseguridad. A lo largo de 2025 se han registrado numerosos casos de atracos violentos, asesinatos y estafas, incluso contra visitantes extranjeros. Surgen preguntas inquietantes: ¿Cómo es posible que una ciudad con tanto potencial turístico enfrente tanta violencia? ¿Qué está haciendo la Alcaldía y las autoridades para frenar esta crisis? En esta nota recopilamos los sucesos más graves reportados en Cartagena durante el año, las estadísticas oficiales, y analizamos las medidas anunciadas por las autoridades para proteger a ciudadanos y turistas. Además, reflexionamos sobre los desafíos que afronta la ciudad heroica y las exigencias de la comunidad ante la ola delictiva.


Escalada de homicidios y hechos violentos en 2025

En 2025 la violencia en Cartagena se disparó. Según el informe de Cartagena Cómo Vamos, en el primer semestre de 2025 se registraron 169 homicidios, aunque esto representó una ligera reducción del 8% respecto a 2024. Sin embargo, esa cifra sigue siendo alta: la tasa de homicidios de Cartagena es la más alta en 20 años. Además, las denuncias por extorsión crecieron un 46% en 2024, reflejando la preocupación por la inseguridad.

En los primeros meses del año se reportaron varios episodios sangrientos. Entre el 26 y 27 de abril de 2025, un “fin de semana sangriento” dejó al menos cuatro personas muertas en distintos barrios de la ciudad, incluyendo asesinatos a plena luz del día mediante sicariato. Un caso paradigmático tuvo lugar el 27 de abril, en el barrio San Pedro y Libertad, donde un mototaxista fue asesinado con varios disparos mientras jugaba cartas frente a una casa.

La violencia se intensificó a inicios de junio. La madrugada del lunes 2 de junio Cartagena “despertó con una cifra que encendió todas las alarmas”: seis personas asesinadas en diferentes puntos de la ciudad en menos de 24 horas. Entre las víctimas estaba Álvaro José Flórez Salazar, un turista caleño de 31 años, asesinado al resistirse a un asalto en el barrio El Espinal. Este hecho destacó la gravedad de la situación: el turista, que había llegado a un congreso académico en Cartagena, recibió un disparo tras negarse a entregar su cadena de oro y murió poco después en un hospital. Las autoridades confirmaron que en las primeras jornadas de junio ya se contabilizaban al menos siete homicidios en la ciudadi. La oleada criminal de esa noche incluyó ataques sicariales en barrios como Nuevo Paraíso, República de Chile, Olaya Herrera y Paseo Bolívar.


homicidios en cartagena
Distintos analistas locales han señalado factores que, combinados, pueden estar detrás del deterioro: presencia de bandas con capacidad de sicariato; economías ilegales que usan los barrios como “corredores” de microtráfico o bodegas; informalidad que, sin regulación eficaz, abre grietas para el abuso; y una justicia congestionada que procesa con lentitud los casos y permite que muchos capturados regresen a las calles antes de que las víctimas reciban reparación.








Primeros meses (enero-febrero): Según POLICÍA e Infobae, en los dos primeros meses de 2025 Cartagena registró 54 asesinatos (51 hombres y 3 mujeres) en hechos relacionados con sicariato, intolerancia, atracos y ajustes de cuenta. Pese a una ligera baja estadística frente a 2024, los residentes vivieron enero y febrero «sumidos en una espiral de violencia» que generó zozobra.

Abril 2025: Un fin de semana deja cuatro muertos. El 26 de abril hubo tres víctimas fatales en los barrios Marbella, San Fernando y El Pozón. Un día después, el ataque en San Pedro y Libertad (Torices) agregó un mototaxista asesinado.

Junio 2025: Seis homicidios en 24 horas. Entre la tarde del domingo 1 de junio y la madrugada del lunes 2 de junio, hubo seis asesinatos esparcidos por la ciudad. Entre ellos, el turista caleño asesinado en El Espinal.

Julio y agosto 2025: Aunque no todos sus datos están consolidados, al inicio de julio medios locales advertían que julio fue el mes más violento del año hasta entonces (datos a la fecha). El informe de julio de Cartagena Cómo Vamos concluye que el primer semestre de 2025 cerró con 169 homicidios, cifra alta pese a ligera reducción estadística.


Estos números confirman que la inseguridad no es aislada o estacional: la ciudad afronta una situación crítica con múltiples asesinatos diarios en algunos momentos clave. Los datos oficiales contrastan con la percepción ciudadana de que, a pesar de cifras ligeramente menores que el año anterior, la sensación de inseguridad es cada vez mayor.

Ataques a turistas y fraudes en zonas turísticas

Uno de los aspectos más alarmantes es la creciente victimización de turistas. Varias noticias recientes ilustran cómo delincuentes aprovechan la inseguridad para atacar visitantes extranjeros o nacionales.

En junio de 2025, un turista colombiano (de Cali) fue asesinado por resistirse a un robo en pleno centro de Cartagena. El crimen ocurrió cerca de un centro comercial del barrio El Espinal, donde el turista iba caminando con su pareja. Al negarse a entregar su cadena de oro durante el atraco, recibió un disparo fatal. Este hecho conmocionó a la opinión pública y evidenció la impunidad y violencia con que actúan los ladrones.

Además, se han reportado agresiones y estafas que involucran a locales y turistas en escenarios públicos. En julio de 2025, por ejemplo, se viralizó un video de una pelea multitudinaria en la playa de El Laguito: un grupo de turistas y vendedores informales se fueron a los golpes tras un presunto caso de robo, asustando al resto de bañistas y obligando a la Policía a intervenir. Según Infobae, alrededor de ocho personas participaron en la riña por este altercado en la playa. Este incidente confirmó que incluso los espacios turísticos más concurridos no están libres de violencia callejera.

También han abundado los abusos financieros a viajeros. En agosto de 2025, una pareja de turistas mexicanos denunció haber sido víctima de un “secuestro exprés” en alta mar. Al regresar en lancha desde la zona insular de Cartagena, un grupo de delincuentes los obligó a transbordarse a otra embarcación y exigió el pago de $1.800.000 pesos bajo amenaza. Horas después, la Policía detuvo a dos sospechosos acusados de retener y estafar a estos turistas en un recorrido desde la isla de Tierra Bomba. El alcalde Dumek Turbay manifestó que en Cartagena “los estafadores no tienen cabida” y aseguró respaldo total a las víctimas.

En otro caso, el director de Seguridad Distrital sorprendió in fraganti a comerciantes que intentaban cobrar 1,5 millones de pesos a turistas caleños por un sencillo paseo en jet ski de cinco minutos. El funcionario intervino denunciando la práctica abusiva y el alcalde Turbay respaldó la operación, asegurando que “en ninguna playa de Cartagena vamos a permitir abuso de precios ni a locales ni a turistas”. Estos episodios de estafa y cobros excesivos, además del acoso físico, han contribuido a empañar la imagen turística de la ciudad, tal como admitieron autoridades locales.

Atracos y robos en diferentes barrios

No solo los turistas han sido blanco: los cartageneros también viven una creciente ola de hurtos y atracos, en ocasiones con desenlaces trágicos. Diversos barrios de la ciudad han sido escenarios de robos a mano armada contra transeúntes, comerciantes y motoristas.

Por ejemplo, Infobae reportó a finales de abril 2025 un ataque a bala en el barrio Torices (cercanías de la Avenida Pedro de Heredia) que dejó un hombre muerto y otro herido. Poco antes, varias personas armadas irrumpieron en Marbella y San Fernando, abriendo fuego contra las víctimas sin mediar palabra, resultado en dos fallecidos en cuestión de horas. En abril también se registraron homicidios por ajustes de cuentas en barrios como Pozón y Olaya Herrera, zonas conocidas por focos de violencia reciente.

En otros incidentes, se reportaron atracos violentos con armas. Durante 2025 ha habido múltiples denuncias de asaltos a mano armada en calles y avenidas de Cartagena. Aunque no todas han tenido cobertura nacional, organismos locales advierten que los robos callejeros están aumentando. En algunos casos, ciudadanos frustraron atracos: se informó de un intento de robo a un motociclista en el sector Pie de la Popa donde el hombre abrió fuego contra los delincuentes, hiriendo a unof. Sin embargo, estas situaciones evidencian que ni los policías son inmunes: hay reportes de integrantes de la fuerza pública asesinados en medio del accionar criminal en las corregimientos de Cartagena (como en Pasacaballos, con dos agentes muertos en un solo hecho).

Estos hechos de violencia cotidiana, sumados a los homicidios de alto impacto, han disparado la sensación de inseguridad en la ciudad. La ciudadanía se pregunta cada vez con mayor angustia qué tan protegidos están al salir a la calle.

Respuestas oficiales: operativos y promesas

Frente a este panorama, las autoridades locales han anunciado diversas medidas de control y seguridad, aunque para muchos habitantes han resultado insuficientes. El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, y la Policía Metropolitana han reaccionado públicamente con condenas y operativos puntuales.

Tras la secuencia de homicidios de junio 2025, la Alcaldía emitió un comunicado condenando los asesinatos y anunció “operativos especiales” en los barrios afectados. Un vocero oficial declaró: “Vamos a exigir resultados. La ciudadanía necesita recuperar la confianza en que su vida e integridad están protegidas”. Asimismo, el propio alcalde Turbay ha destacado en redes sociales y entrevistas que no se tolerarán estafas ni abusos contra los turistas. Luego del caso de los mexicanos extorsionados, Turbay afirmó que quienes abusan de los visitantes serán sancionados y reafirmó respaldo total a las víctimas.

En el frente operativo, la Policía Nacional ha reforzado patrullajes y controles, especialmente en zonas turísticas y barrios conflictivos. El 30 de julio de 2025 se dio a conocer un gran operativo conjunto en Playa Blanca (Isla Barú), donde desplegaron más de 70 agentes en labores preventivas. Durante esa jornada se verificaron antecedentes a 120 personas, revisaron 56 motocicletas y controlaron 75 establecimientos turísticos, buscando prevenir robos y cobros abusivos. Estas acciones incluyeron campañas de prevención y un llamado a la población a denunciar al 123 cualquier situación sospechosa. El comandante de la Policía Metropolitana, brigadier general Gelver Peña, aseguró que estas intervenciones “se irán realizando de manera aleatoria en diferentes zonas priorizadas” para disuadir la delincuencia.

Además, la Alcaldía ha promovido la denuncia ciudadana. Autoridades locales recordaron que existe la línea 123 y otros canales (como el chat “Titán”) para reportar abusos, reconociendo que gran parte de los casos (robos, estafas, violencia) queda en la informalidad si no se denuncia. En redes sociales y medios regionales también surgieron iniciativas de vecinos y gremios hoteleros pidiendo mayor presencia policial y criticando la falta de resultados concretos. Incluso la Procuraduría General solicitó explicaciones al alcalde por el aumento de inseguridad tras los últimos crímenes de extranjeros, señalando que es necesario aclarar qué planes de acción se están implementando (dato público en boletines oficiales, aunque no disponible en línea a esta fecha).



¿Se han tomaron medidas efectivas?

A pesar de estas acciones, muchos cartageneros sienten que la “heróica” está a la deriva en términos de seguridad. Los turistas perciben un ambiente de alerta, y los locales exigen soluciones más allá de operativos puntuales. El contraste entre el discurso oficial (que resalta ligeras reducciones estadísticas) y la experiencia diaria de violencia crea tensión. La comunidad insiste en que hace falta una estrategia integral, que incluya no solo operativos, sino prevención social, mejor iluminación, cámaras funcionales (hay denuncias de cámaras de seguridad sin funcionar), y lucha contra las bandas que operan en ciertos sectores.

Mientras tanto, el sector turístico sufre el golpe de estos sucesos: hoteles y restaurantes reportan cancelaciones y reclamos de viajeros que temen por su integridad. Organizaciones cívicas y gremios proponen que se intensifique la coordinación entre Policía, Fiscalía y comunidad para desarticular rápidamente las bandas violentas. También se menciona la necesidad de reforzar la presencia de policías de turismo en las zonas de playa y casco histórico, con la mira en prevenir hurtos y abusos.

En conclusión, Cartagena de Indias enfrenta en 2025 un nivel de violencia que no se veía en décadas. Robos a mano armada, asesinatos y estafas a turistas han puesto a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades. Aunque se han anunciado operativos especiales y campañas de prevención, la ciudadanía pide resultados sostenidos: más patrullaje efectivo, justicia para las víctimas y una recuperación real de la tranquilidad ciudadana. La reflexión final es clara: es urgente intensificar las medidas de seguridad y garantizar que las promesas de protección no queden solo en palabras, para que Cartagena retome pronto la reputación de ciudad segura y amigable para visitantes y residentes.


Fuentes consultadas

  • https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/cartagena-inseguridad-homicidios-2025
  • https://www.semana.com/nacion/cartagena-violencia-homicidios-2025
  • https://www.infobae.com/colombia/cartagena-inseguridad-asesinato-2025
  • https://www.bluradio.com/nacion/cartagena-violencia-homicidios-turista-2025
  • https://www.elheraldo.co/cartagena/inseguridad-en-cartagena-homicidios-2025
  • https://caracol.com.co/cartagena/noticias/inseguridad-2025
  • https://noticiasrcn.com/colombia/cartagena-crisis-de-seguridad-2025
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