La delegación de Colombia ha vuelto a demostrar su poderío deportivo en los II Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025. Con una jornada memorable, marcada por la brillantez y el esfuerzo de sus jóvenes atletas, el país sumó un total de siete medallas de oro, dos de plata y tres de bronce. Esta impresionante cosecha no solo confirma el segundo lugar en el medallero general, sino que también lo mantiene en la disputa directa por el liderato, poniendo bajo presión a Brasil y manteniendo una distancia prudente de la potencia de Estados Unidos. La jornada de este miércoles se vistió de gloria para el deporte nacional, con actuaciones que reafirman la tradición de excelencia en disciplinas clave y siembran la esperanza para el futuro.
La brillantez de la jornada tuvo un nombre propio que retumbó en las pistas de Asunción: el patinaje de velocidad. Este deporte, que históricamente ha sido la gran fortaleza de Colombia, no decepcionó. En las seis pruebas disputadas, los patinadores tricolores se alzaron con un dominio casi absoluto, conquistando cinco oros y una plata. Esta disciplina, que combina la técnica, la resistencia y la velocidad, se ha convertido en una fuente inagotable de triunfos para el país. En esta ocasión, la pista se tiñó de amarillo, azul y rojo gracias al talento de sus representantes, quienes exhibieron una superioridad técnica y una preparación física impecable.
El patinaje: La máquina de oro colombiana
El protagonismo en las pruebas de fondo fue para Camila Giraldo, una patinadora que ya se perfila como una de las grandes promesas del deporte. Giraldo demostró una estrategia impecable y una resistencia admirable al conquistar el oro tanto en los 5.000 metros puntos como en los 10.000 metros eliminación. Su capacidad para gestionar la energía y acelerar en los momentos precisos la colocó por encima de sus rivales, asegurando dos medallas doradas para su cuenta personal y para el país. En la rama masculina, Sebastián Flórez protagonizó un ascenso espectacular, transformando la plata conseguida en los 5.000 metros en la gloria del oro en la exigente prueba de 10.000 metros. Su tenacidad y determinación en la pista fueron una inspiración para toda la delegación.
En la velocidad, los nombres de Kollin Castro y Santiago Vásquez quedaron grabados en la historia de estos juegos. Ambos se impusieron con autoridad en los 500 metros más distancia, una prueba que demanda explosividad y precisión. Los tiempos que registraron en la pista no solo les dieron la medalla de oro, sino que también enviaron un mensaje contundente a la competencia: el patinaje colombiano sigue siendo un referente mundial y un baluarte en el medallero de los Juegos Panamericanos. La victoria de estos jóvenes talentos es un reflejo del arduo trabajo de un equipo completo, desde los entrenadores hasta los fisioterapeutas, que aseguran que la máquina de oro colombiana siga funcionando a la perfección.
Las pesas: récords y cupos directos
La jornada dorada de Colombia no se limitó a las pistas de patinaje. El levantamiento de pesas se estrenó en estos juegos y lo hizo por la puerta grande, dejando una huella imborrable. El nombre de Gelen Yulieth Torres será recordado en la historia del deporte panamericano junior. Con una técnica depurada y una fuerza impresionante, Torres conquistó el oro en la categoría de 58 kilos, levantando un total de 213 kg. Pero su hazaña no se detuvo ahí. En el proceso, impuso nuevos récords panamericanos junior en arranque, envión y total, además de igualar el récord mundial junior de arranque. Su actuación fue una demostración de poder y de un potencial ilimitado, asegurando para ella un cupo directo a los Juegos Panamericanos de Lima 2027.
En la rama masculina, José Eber González también se unió a la fiesta dorada. En la categoría de 65 kg, se impuso con una autoridad indiscutible, levantando un total de 281 kg. Su victoria no solo significó un nuevo oro para Colombia, sino que también le aseguró, junto a Torres, un codiciado cupo directo para los Panamericanos de 2027. Estos triunfos en el levantamiento de pesas son una señal del relevo generacional que se está gestando en el país, con jóvenes atletas listos para tomar el testigo de los grandes campeones que han dejado un legado de triunfos en esta disciplina.
La plata y el bronce que nutren la esperanza
Más allá de los oros, la delegación colombiana también celebró con entusiasmo la plata y los bronces que llegaron en otras disciplinas. En esquí náutico, Daniela Verswyvel demostró su talento y su dedicación al conquistar la medalla de plata en figuras. Su logro es un reflejo del crecimiento de un deporte que poco a poco gana espacio en un país con una vasta geografía acuática. Su medalla es un aliciente para que más jóvenes se sumen a esta disciplina y sigan el camino que ella ha trazado con esfuerzo y perseverancia.
En la lucha grecorromana, el país sumó tres medallas de bronce que saben a oro. Cristopher Verástegui (60 kg), Ronaldo Sánchez (67 kg) y Nilson Sinisterra (77 kg) se alzaron con el tercer puesto en sus respectivas categorías, imponiéndose en la repesca con garra y determinación. Sus medallas son el resultado de un espíritu de lucha que no se rinde ante la adversidad, un rasgo característico de los atletas colombianos. Estas preseas, aunque no sean doradas, tienen un valor incalculable, ya que representan la capacidad de los deportistas para sobreponerse a las derrotas y darlo todo por subir al podio.
Señales alentadoras para el futuro
La jornada del miércoles no solo se trató de medallas. También dejó señales alentadoras que auguran un futuro prometedor para el deporte colombiano. En atletismo, tres velocistas, Laura Martínez, Marleth Ospino y Ronal Longa, lograron clasificar a las finales de los 200 metros. Sus actuaciones en la pista son una muestra de que el país sigue produciendo talento en una de las disciplinas más competidas del mundo. En golf, el equipo mixto cerró la ronda en la cima, compartiendo el liderato con Perú, un indicativo de que el deporte se consolida en el país. El canotaje, por su parte, sumó sus primeras experiencias en finales, un paso crucial en el camino hacia la élite. Y en natación artística, la rutina técnica de equipos mixtos se quedó a las puertas del podio, compitiendo de tú a tú con potencias mundiales.
Incluso en deportes como el voleibol, tanto en sala como en playa, donde no se obtuvieron victorias, la participación de los atletas fue fundamental para ganar experiencia y medir su nivel contra los mejores del continente. La lucha por posiciones complementarias continúa, pero la competencia ya ha dejado un valioso aprendizaje. En definitiva, la jornada de este miércoles en Asunción no solo fue dorada, sino que también fue una declaración de intenciones. Colombia se consolida como una de las grandes potencias deportivas de la región, y sus jóvenes atletas están listos para llevar el nombre del país a lo más alto en los años venideros. El medallero general es un reflejo del talento, el esfuerzo y la pasión de una nación que respira deporte.
#ASU2025 | ¡MEDALLERO 🎖️! Colombia segunda y Estados Unidos aprieta
— Deporte Colombiano 🇨🇴 (@DeportColombia) August 21, 2025
Con 12 medallas (7 oros) Colombia sigue segunda, pero los 10 oros de Estados Unidos emparejan la disputa.
Mañana regresan las pesas y el atletismo. Además debuta el karate, y serán las primeras finales de la… pic.twitter.com/EatmajKJZQ
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