La tensión diplomática entre Caracas y Washington escala a un nuevo nivel este lunes. El Gobierno de Venezuela emitió un contundente comunicado rechazando la entrada en vigor de la medida adoptada por EE. UU., que designa oficialmente al denominado Cartel de los Soles como una Organización Terrorista Extranjera (FTO). Para el oficialismo venezolano, dicha organización criminal es "inexistente" y la medida responde a una estrategia geopolítica de intervención.
La Cancillería venezolana, en respuesta directa a la Administración de Donald Trump, calificó la acción como una "infame y vil mentira". Según el texto diplomático, esta narrativa busca fabricar un falso positivo que justifique una agresión "ilegítima e ilegal" contra la soberanía nacional, bajo el esquema que denominaron el "clásico formato estadounidense de cambio de régimen".
"Una excusa para la intervención"
El comunicado oficial intenta restar importancia a la acusación, argumentando que es una pérdida de tiempo responder a lo que consideran calumnias. "Resulta necio que el Gobierno venezolano pierda parte de su valioso tiempo de gobernar para tener que responder a estas infamias", reza el documento, que además destaca que el país se encuentra "encaminado en las festividades navideñas" y atendiendo la vida nacional.
El gobierno de Nicolás Maduro instó a la Casa Blanca a rectificar lo que llaman una "errática política de agresiones", advirtiendo que estas decisiones afectan la estabilidad de los pueblos del Caribe y no ayudan en la lucha real contra el narcotráfico.
El papel de Marco Rubio y el contexto judicial
La medida fue adelantada el pasado 16 de noviembre por el actual secretario de Estado, Marco Rubio, quien confirmó que la designación como grupo terrorista entraría en vigor este lunes. Rubio, conocido por su postura de mano dura contra el chavismo, vincula a esta organización directamente con la cúpula del Ejército y el Ejecutivo venezolano.
Esta designación FTO se suma a la realizada en julio por el Departamento del Tesoro, que ya había catalogado al grupo como terrorista global (SDGT). Para Washington, el Cartel de los Soles no es un mito; las investigaciones de la DEA, oficializadas desde marzo de 2020, describen una estructura de narcotráfico incrustada en el Estado venezolano desde los años 90, presuntamente liderada por figuras clave como Maduro y Diosdado Cabello.
Con esta nueva clasificación, Estados Unidos endurece las sanciones y las herramientas legales para perseguir a quienes colaboren o financien a esta estructura, cerrando aún más el cerco sobre el gobierno de Caracas.
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