Microsoft ha dado hoy un paso definitivo en la convergencia entre el PC y las consolas. La compañía anunció este 21 de noviembre el despliegue oficial de la Xbox Full Screen Experience (FSE) para dispositivos portátiles con Windows 11. Sin embargo, la noticia que ha sacudido a la comunidad gamer es que esta funcionalidad también se está expandiendo a los ordenadores de escritorio a través de los programas Insider, permitiendo transformar cualquier computador en una estación de juego dedicada.
Originalmente lanzada en los dispositivos "Xbox Ally" y en versión preliminar para la MSI Claw el mes pasado, esta herramienta ofrece una interfaz de navegación idéntica a la de una consola, eliminando las fricciones típicas del entorno de escritorio al jugar.
Más que una interfaz bonita: Una bestia de rendimiento
Lo que diferencia a la Xbox Full Screen Experience de otros "launchers" es su profundo impacto en el sistema. No se trata solo de una capa estética; es una optimización de recursos. Al activar este modo, el sistema operativo entra en un estado de "juego dedicado". Microsoft estima que el consumo de energía en reposo de Windows 11 se reduce en dos tercios.
¿Cómo lo logra? El sistema desactiva agresivamente tareas que no son esenciales para el gaming, como la indexación de búsqueda, los procesos en segundo plano de Office e incluso el asistente de IA, Copilot. Esto se traduce en la liberación de hasta 2 GB de RAM, un recurso vital para mejorar la calidad gráfica y la estabilidad de los fotogramas por segundo (FPS), especialmente en dispositivos portátiles que comparten la memoria entre la CPU y la GPU.
Todas tus tiendas en un solo lugar
Al iniciar el equipo con este modo activado, el usuario aterriza directamente en la aplicación Xbox para PC. Desde allí, se centraliza la biblioteca de juegos, integrando títulos de Microsoft Store, Battle.net, Steam y otras plataformas digitales. Además, incluye una Barra de juegos optimizada y una vista de tareas diseñada para ser controlada con mando, facilitando la navegación sin necesidad de ratón y teclado.
Guía rápida: Cómo activar el modo consola
Para aquellos usuarios con hardware compatible o inscritos en los programas Insider que deseen probar esta mejora de rendimiento, el proceso es sencillo:
- Dirígete al menú de Configuración de Windows.
- Selecciona la sección Juegos.
- Busca la opción Xbox Full Screen Experience.
- Activa la casilla para establecer Xbox como tu aplicación principal de arranque.
Con este movimiento, Microsoft no solo mejora la experiencia en las populares consolas de mano, sino que ofrece a los usuarios de escritorio una herramienta nativa para exprimir al máximo el hardware de sus PC.
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