El fútbol colombiano no solo es una pasión que mueve masas, sino también una industria en crecimiento constante. Según el informe anual consolidado de la Superintendencia de Sociedades con corte a diciembre de 2024, la salud financiera del Fútbol Profesional Colombiano (FPC) muestra signos de robustez y resiliencia. El reporte, que analizó la realidad económica de los clubes del país, revela que los activos totales del FPC crecieron un 7.15%, pasando de $847 mil millones en 2023 a $908 mil millones en 2024. Este notable incremento es un reflejo de una gestión más estratégica y de la diversificación de ingresos que han emprendido los equipos.
El informe de la Superintendencia desglosa la dinámica financiera de cada club a través de cinco variables clave: ingresos por taquilla y abonos; ventas de artículos deportivos; participación en eventos y auxilios de la Conmebol; publicidad y patrocinio; y derechos de televisión junto con auxilios de la Dimayor. Además, el estudio ofrece un análisis del desempeño en la venta de derechos deportivos y una visión regional que agrupa a los 36 clubes, lo que evidencia las profundas diferencias económicas que existen en el deporte rey del país.
El crecimiento financiero del fútbol colombiano no se limita a los activos. El patrimonio de los clubes también experimentó un crecimiento del 6.27%, alcanzando los $350 mil millones en 2024. Los ingresos ordinarios, que son el motor principal de la economía de los equipos, presentaron un crecimiento del 2.7%, una cifra que confirma la capacidad de los clubes para mantener sus fuentes de financiamiento estables en un entorno económico desafiante. No obstante, los ingresos derivados de derechos deportivos, rendimientos financieros y otras fuentes mostraron un crecimiento mucho más dinámico del 11.48%, lo que subraya el éxito de la gestión estratégica para explotar activos intangibles.
Millonarios y Nacional a la cabeza: los dueños del balón
El informe de la Superintendencia de Sociedades no solo ofrece un panorama general, sino que también revela una clara jerarquía financiera en el fútbol colombiano. El grupo de los cinco equipos con mejor desempeño económico en 2024 estuvo dominado por los clubes con mayor tradición y afición. El líder indiscutible fue Millonarios, que reportó ingresos por $106.470 millones. Este club, con una de las bases de hinchas más grandes y leales del país, ha logrado capitalizar su popularidad para generar un flujo constante de recursos, en gran parte gracias a los ingresos por taquillas y la venta de derechos de televisión.
En segundo lugar se encuentra Nacional, otro gigante del fútbol colombiano, con ingresos por $87.394 millones. Su constante participación en torneos internacionales como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana le ha permitido recibir importantes auxilios de la Conmebol, además de los ingresos tradicionales por patrocinios y derechos de televisión. A estos dos grandes los siguen de cerca el Junior de Barranquilla ($66.233 millones), el América de Cali ($49.912 millones) y Santa Fe ($48.201 millones), lo que demuestra que los equipos de mayor historia y rendimiento deportivo son, en su mayoría, los que dominan el panorama económico del deporte. El Deportivo Independiente Medellín también se posicionó en este selecto grupo con $47.791 millones.
El retorno del público a las taquillas
Una de las noticias más positivas del informe es el crecimiento de los ingresos por taquillas y abonos, que presentaron un aumento del 17.2%. Esta cifra es un claro reflejo del regreso masivo de los aficionados a los estadios y del fortalecimiento del vínculo entre los clubes y sus hinchas. La energía y la pasión de la afición en las gradas no solo es un motor emocional para los equipos, sino también una fuente de ingresos vital que contribuye significativamente a la sostenibilidad financiera. Tras años de desafíos relacionados con la asistencia a los partidos, este dato muestra una recuperación en la conexión con la hinchada que es fundamental para el fútbol colombiano.
El reporte de la Superintendencia destaca que los ingresos derivados de la venta de derechos deportivos y la diversificación de las fuentes de financiamiento han sido clave para el crecimiento general. Esto indica que los clubes están adoptando un enfoque más empresarial, no solo dependiendo de los resultados en el campo, sino también de una gestión estratégica de sus activos intangibles. A pesar de que los clubes más grandes acaparan gran parte de los ingresos, el análisis regional evidencia la diversidad de realidades económicas que caracteriza a los 36 equipos. El desafío para la liga en su conjunto será reducir la brecha financiera y lograr un crecimiento más equitativo para garantizar una competencia sostenible a largo plazo. En definitiva, la Superintendencia de Sociedades ha pintado un cuadro optimista del fútbol colombiano, que, si bien tiene sus gigantes económicos, muestra un crecimiento general que lo consolida como una de las industrias del entretenimiento más importantes del país.
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